domingo, 26 de abril de 2009

Manuel Puig, un escritor de quien se habla en presente


En una charla en Argentina se rescató la vigencia del autor de "El beso de la mujer araña"

Tomado de La Nación
Unos pocos libros le bastaron a Manuel Puig para convertirse en uno de los escritores más originales que dio la Argentina en la segunda mitad del siglo XX. Audaz y desconcertante, irreverente y meticuloso, el escritor se enfrentó a la incomprensión y la intolerancia con una escritura audaz y locuaz. Sobre todo locuaz.

"Es una literatura básicamente oral", dijo Ernesto Schoo en la sala Julio Cortázar. Y agregó que sus novelas no sólo se leen: "Uno escucha a los personajes".
Con esta claridad, el crítico comandó el encuentro que, coordinado por Pablo Gianera y con la participación de los actores Humberto Tortonese y Martín Urbaneja, se desarrolló anteanoche en la Feria del Libro, organizado por adn cultura.

Schoo destacó la originalidad de la obra de Puig, poseedora de una "absoluta oralidad", que encontró resistencia entre sus pares y la crítica de su tiempo por partir de estereotipos de la cultura popular, desde el folletín hasta la telenovela, sobre todo en la figura de la mujer malcasada y malquerida que enriquece su vida a través de la vida de los otros, y que bien puede abastecer a Hollywood (el personaje femenino de La rosa púrpura de El Cairo, de Woody Allen, le debe mucho a Puig).

Meticuloso y atemporal
"Manuel era un escritor muy escrupuloso que estudiaba al detalle cada página. Un diálogo podía tener infinidad de versiones hasta conseguir la mejor", contó Schoo, que conoció a Puig en los años 60, cuando La traición de Rita Hayworth recibía elogios de todo el mundo menos de su país.

Entonces se enfrentó con Borges, que en una entrevista declaró: "Imagínese, es un libro de Max Factor". Y con Cortázar, que, disgustado por algunos de los personajes de Puig, lo describió como un "lector femenino", además de descalificar su homosexualidad. Al respecto, Schoo consideró que mientras la obra de Puig se mantiene actual, las novelas (no los cuentos, claro) de Cortázar quedaron atadas a su tiempo, y que esa atemporalidad lo acerca a Borges. "Incluso el uso del lunfardo en Puig es tan sutil que no queda fuera de lugar", dijo.

Cuando Gianera quiso saber cómo era llevar a escena a Puig, Tortonese y Urbaneja hablaron de su trabajo con El beso de la mujer araña , cuya versión teatral (realizada por el propio Puig) subirá a escena el 7 de mayo, con dirección de Rubén Szuchmacher. Luego de aclarar que no es un musical, sino una puesta teatral, Tortonese enfatizó la "riqueza de los personajes" y la dificultad que presentan sus textos, que "son de fácil lectura, pero con detalles complejos". Urbaneja observó que "nosotros contamos con algo a favor: tenemos la adaptación que él hizo de la novela", en la que los personajes se alejan del estereotipo que se reflejó en la película.

Schoo y Gianera señalaron en más de una oportunidad el fanatismo de Puig por Hollywood y su fascinación por ese mundo irreal. De hecho, La traición de Rita Hayworth fue primero un guión cinematográfico que Puig escribió mientras trabajaba para Air France en el aeropuerto La Guardia, de Nueva York, y soñaba con las estrellas del cine norteamericano.

Como recordó alguna vez Tomás Eloy Martínez, Puig afirmaba: "Creen que soy un best-seller pasajero, no un escritor. Lo mismo pasó con Roberto Arlt hace treinta años". "Manuel Puig está vivo", era la consigna del encuentro, como si se tratara de una estrella de rock. La constante reinvención de su obra parece confirmarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Tal vez les pueda interesar el blogg:
http://manuelpuig.blogspot.com
Contiene muchas entrevistas que hizo Puig entre los anios 1968 hasta 1990. Un genio!!
Todos estos textos forman parte de la biografia multimedia en formato CD-ROM: "Manuel Puig. Una aproximación biográfica".
Investigación, entrevistas y compilación a cargo de Gerd Tepass.
Buenos Aires, junio de 2008.
ISBN: 978-987-05-4332-9.
Distribución via http://www.manuelpuig.com

muchos saludos

Gerd