viernes, 26 de junio de 2009

Ernesto Sábato en el túnel de los 98 años


Tomado de El Clarín
Ernesto Sabato, autor de novelas como Sobre héroes y tumbas y uno de los escritores argentinos más importantes del siglo XX, cumplió ayer (24 de julio) 98 años. Absolutamente alejado del mundo literario (su último libro fue España en los diarios de mi vejez, de 2004), vive encerrado en su casa de Santos Lugares. Sus allegados cuentan que ya no escribe y le gusta oír fragmentos de sus libros. A esa rutina, en el día de su cumpleaños, le sumó la lectura de un pequeño texto con el que lo recordó el Premio Nobel de literatura, el portugués José Saramago.

En declaraciones a la agencia EFE, Elvira González Fraga, la mujer que acompaña y cuida a Sabato desde hace algunos años, aseguró que el regalo de su colega fue una linda sorpresa en el día de su cumpleaños. "Desde (ante) ayer que se encuentra muy animado. Hace unos días estaba más melancólico, pero hoy está muy contento", aseguró la mujer.

En el texto que Saramago le dedicó en su blog, recuerda que la primera vez que escuchó hablar de él tenía 26 años, estaba en un bar de Lisboa y su nombre le recordó al golpe de un puñal. Con la lectura de El túnel (1948), la impresión acústica encontró un eco en la propia obra. "Me encontraba ante un autor trágico y eminentemente lúcido que, además de ser capaz de abrir caminos por los corredores laberínticos del espíritu de los lectores, no les consentía, ni en un solo instante, que desviasen los ojos de los más obscuros rincones del ser", escribió Saramago.

El regalo del portugués se completó -según contó Elvira González Fraga- con varios llamados de amigos y un pedido del propio Sabato: celebrar su 98 cumpleaños con "tortas y champaña".

La figura y la obra de Ernesto Sabato generan tanto adeptos como detractores. Entre los primeros se encuentran miles de jóvenes que a partir de alguna de las tres novelas escritas por el escritor -en mayor medida por El túnel (1948)- comenzaron a plantearse algunos de los tantos problemas existenciales que persiguieron a filósofos y bandas de rock como Los Fabulosos Cadillacs, que en su disco Fabulosos Calavera dedicaron una canción y un video al escritor, en los que flota esa atmósfera densa y opresiva presente en Sobre héroes y tumbas (1961), su segunda novela.

Entre los detractores se encuentran los eternos revisionistas y “los progresistas” que no le perdonan al escritor oriundo de Rojas, provincia de Buenos Aires, sus actitudes y comentarios políticos, ni aquel almuerzo que compartió con Jorge Luis Borges y el presidente de facto Jorge Rafael Videla. Para ellos poco y nada valió el haber presidido la Conadep (comisión que investigó los crímenes cometidos por la dictadura militar entre 1976 y 1983), que integró junto a Magdalena Ruiz Guiñazú, René Favaloro o Graciela Fernández Meijide, entre otros.

Novelas, ensayos Así como Borges nunca abordó la novela e incursionó en la poesía, los cuentos, la crítica y el ensayo, Sabato sí incluyó este último género en su bibliografía. Hombres y engranajes, El escritor y sus fantasmas, Apologías y rechazos, son muestra de ello; y escribió tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abbadón el exterminador. Muchos consideran su literatura menor, pero ese mote lo han recibido a lo largo de la historia mundial decenas de escritores.

La vida de Sabato está emparentada a la ciudad de La Plata, de ello da fe su paso por la Universidad Nacional y por el Colegio Nacional.Su formación en las ciencias duras y su doctorado en Física lo llevaron a trabajar en el Laboratorio Curie, en París, hasta que en 1945 decidió abandonar esta rama para dedicarse a la escritura.

Criticado por muchos, Sabato, hasta no hace mucho tiempo (mientras su vista se lo permitió), supo leer originales y cartas de jóvenes escritores y contestar cada una de ellas con palabras de aliento y recomendaciones. Gesto que muchos de los autores que lo denostan no tienen para con las nuevas generaciones. No hace tanto tiempo, Andrés Rivera criticó esta actitud.

Esa asignatura llamada Nobel
Nuestra literatura no conoce lo que significa ganar un premio Nobel y de hecho el último escritor en lengua española que obtuvo el galardón fue el mexicano Octavio Paz, en 1990. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de España anunció que propondrá al escritor argentino Ernesto Sabato, junto a los españoles Francisco Ayala y Miguel Delibes, para recibir el premio Nobel de Literatura 2009.

Esta sociedad ya había presentado esta misma terna en los años 2007 y 2008 cuando recibieron el premio otorgado por la Academia Sueca la británica Doris Lessing y el francés Jean-Marie Le Clézio. Sin embargo, varios especialistas sostienen que Sabato, Ayala y Delibes tienen este año muy buenas chances de llevarse el preciado galardón.

No hay comentarios: